El paletizado de envíos consiste en poner la mercancía sobre un palé antes de su transporte o almacenaje. Se trata de una tarea sencilla que nos trae grandes beneficios. Te hablamos de las ventajas de la mercancía paletizada en las siguientes líneas y te ofrecemos consejos útiles que conviene tener en cuenta durante el proceso.
Ventajas del paletizado de envíos
La mercancía paletizada supone grandes beneficios a la hora de realizar el envío de los productos. Estas son las principales ventajas que te aporta el paletizado de envíos:
Uniformidad
Tener todos los productos ordenados sobre un palé hace que el envío se vea más uniforme. Esta cualidad a su vez trae otra serie de beneficios:
- Nos permite contabilizar el número de elementos con mayor facilidad, evitando posibles olvidos.
- El envío se tiene una estética más limpia.
- Podemos visualizar mucho mejor la información que trae el packaging de la mercancía.
Ahorro de espacio
Un almacenamiento paletizado también nos va a suponer un ahorro de espacio importante. Cuando colocamos la mercancía en un lugar a la espera de que emprenda el viaje, aprovecharemos más los metros cuadrados si mantenemos el orden según los diferentes tipos de palés.
Ahorro de tiempo
La mercancía paletizada nos hace ahorrar tiempo en el momento de carga y descarga. Estas maniobras se agilizan enormemente cuando los productos se transportan de esta manera.
Manipulación más sencilla
Esta ventaja está estrechamente ligada a la anterior. La mercancía paletizada se manipula de una forma mucho más sencilla. La paletización de envíos nos permite desplazar varios productos a la vez con suma facilidad en carretillas, así como realizar una carga y descarga empelando mucho menos esfuerzo.
¿Qué tener en cuenta durante el proceso de paletizado?
El proceso de paletizado puede parecer sencillo. Sin embargo, es conveniente tomar nota de los consejos que te indicamos a continuación para que todo salga según lo esperado:
Revisar el estado del palé
En primer lugar, debemos vigilar que el palé se encuentre en buen estado. No debemos olvidar que al fin y al cabo se trata de madera que ha podido recibir golpes o estar en contacto con infinidad de sustancias que lo pueden haber deteriorado.
Vigilar el peso de la carga
El peso de la mercancía no debe superar el peso máximo que soporta el palé. Así que debemos conocer ambos valores y no transportar la carga si es más pesado de lo que puede soportar.
Comprobar las dimensiones de la mercancía
El tamaño del palé debe ser el adecuado. Es esencial medir alto, ancho y fondo de nuestro paquete resultante para saber si entra en el palé que vamos a utilizar.
Distribuir el peso de manera equitativa
En el momento de paletizar la mercancía, debemos distribuir el peso de la carga de una forma equitativa. Si no lo hacemos así, aunque el peso total no sobrepase el máximo que soporta el palé, éste podría romperse por la zona donde el peso está más concentrado.
Emplear una sujeción adecuada
La mercancía debe llevar el embalaje adecuado e ir correctamente sujeta, teniendo en cuenta sus características. En este punto, cabe recordar que durante el trayecto, nuestro paquete puede estar sometido a gran cantidad de roces, pequeños golpes o frenazos que podrían hacer que la carga se saliera del palé.
Realizar un correcto etiquetado
El último paso del proceso de paletizado es el etiquetado o labelling. La mercancía debe ir correctamente identificada. El contenido de la etiqueta de envío debe cumplir con las disposiciones legales del país donde se dirige la mercancía. Además, podemos aprovechar el etiquetado para hablar de nuestros productos de una forma atractiva para nuestros clientes.
En definitiva, el paletizado de envíos nos aporta ventajas muy interesantes que vamos a agradecer especialmente para ahorrar costes y para casos en los que movemos mercancías con elementos diferentes y/o de trayectos largos. Y, recuerda nuestros consejos para que el paletizado de tu envío vaya ¡sobre ruedas!