Si tu mercancía descansa en un almacén, es importante que éste disponga de un buen sistema de ventilación. ¿Por qué? En este post te hablamos de cómo se renueva el aire habitualmente en los almacenes y de cuáles son sus principales ventajas.
¿En qué consiste la ventilación en almacenes?
La ventilación en almacenes consiste en un intercambio del aire que hay en el interior por el que obtenemos del exterior. Para ello, se pueden combinar diferentes sistemas de ventilación o bien utilizarlos por separado. Veamos los utilizados con más frecuencia.
Extractores
Los extractores de aire son los más utilizados en almacenes logísticos. Se trata de elementos que sacan el aire del interior del almacén a través de una red de conductos, expulsándolo al exterior. Estos aparatos tienen mayor efectividad cuando se sitúan en las zonas más húmedas. Por otro lado, el aire de admisión entra de forma natural en el almacén a través de rejillas que se sitúan en las zonas más secas de la nave o local donde se sitúa la mercancía.
Ventiladores
Los ventiladores también son utilizados en almacenes y son eficaces para resolver problemas concretos, como un exceso de humedad o temperatura. Sin embargo, hay que tener en cuenta que pueden dispersar el aire contaminado en el mismo lugar, por lo que su uso está desaconsejado para la ventilación de naves industriales que puedan albergar productos tóxicos.
Ventilación natural
La ventilación natural es otro sistema usado en almacenes. En este caso, la construcción consta de diversos orificios de entrada y salida de aire. El inconveniente que presenta es la necesidad de limpiar el aire de polvo a través de filtros, lo que puede crear resistencia en el conducto de suministro y reduce de forma significativa el caudal.
Si la circulación del aire exterior es insuficiente, se puede compensar parcialmente gracias a un deflector de ventilación. Y si, en cambio, tenemos exceso de entrada de aire, se puede solucionar con aletas de accionamiento manual o automático en los orificios.
Ventajas de la ventilación en almacenes
La ventilación en almacenes es fundamental para los operadores que trabajan en ellos. Tanto es así que la calidad del aire está regulada en el Real Decreto-427, donde se especifica que se deben respetar unos mínimos para que el trabajador respire un aire adecuado en una nave industrial. Por otra parte, la ventilación en nuestro almacén es crucial para la conservación de la mercancía en condiciones óptimas. Veamos por qué es importante la renovación del aire en almacenes, tanto para los operarios como para la mercancía.
Equilibrio de la temperatura
La ventilación contribuye a conseguir la temperatura idónea para asegurar el bienestar de los trabajadores del almacén. Especialmente, es importante contar con un buen sistema de ventilación en la zona de los contenedores, para facilitar la carga y descarga de la mercancía.
En este punto, cabe puntualizar que una ventilación óptima no siempre es suficiente para conservar la mercancía. Dependiendo de sus características, puede requerir un sistema de refrigeración especial.
Regulación de la humedad
La regulación de los niveles de humedad es una gran ventaja que ofrecen los sistema de ventilación en almacenes. Este beneficio repercute en el confort de los trabajadores y también en las condiciones de almacenaje de infinidad de productos, teniendo en cuenta que algunos requieren altos niveles de humedad y, para otros, es necesario mantener un ambiente seco.
Eliminación de gases tóxicos
Las naves industriales pueden almacenar productos peligroso que despiden gases tóxicos y que, en ocasiones, pueden ser inoloros y difíciles de detectar. Si es tu caso, la ventilación del almacén es crucial para ti, ya que gracias a ella se logra eliminar este tipo de sustancias del aire interior. La exposición constante a estos compuestos puede causar problemas cardíacos, neuronales o respiratorios, por lo que su presencia en el aire del almacén podría causar serios problemas de salud en los operarios.
Prevención de incendios
Hay almacenes que albergan productos inflamables que, con una ventilación deficiente, podrían generar gases combustibles dentro de la nave o local. En estas condiciones, un simple chispazo podría desencadenar un incendio o una explosión que podría poner en riesgo la vida de los trabajadores y también a la mercancía.
Conservación de la proporción de oxígeno saludable
La proporción de oxígeno en el aire es del 21%, en condiciones ideales para la vida humana. Sin embargo, los gases liberados por los productos químicos guardados en un almacén, podrían alterar dicha concentración y comprometer seriamente la salud de los operarios. Cuando se respira aire con una concentración de oxígeno interior al 17% podemos sufrir desorientación, fatiga, pérdida de conocimiento y asfixia. Por tanto, los almacenes con productos químicos, deben contar con el sistema de ventilación adecuado para eliminar los gases tóxicos del ambiente y así mantener una proporción de oxígeno saludable en el interior.
¿Tu almacén tiene la ventilación correcta? Si tienes dudas, consulta con los profesionales de Maresa Logística y las resolverás al instante.