Tipos de sistemas de almacenamiento en logística. ¿Cuál elegir?

El transporte de mercancías está ligado al almacenaje en puntos clave. En el lugar de destino hay siempre un espacio preparado para albergar los artículos que llegan y, a veces, también se necesitan almacenes logísticos en puntos intermedios. Pero, ¿cómo llevar a cabo las labores de almacén? En este post te hablamos de los diferentes sistemas de almacenamiento que existen en logística para ayudarte a decidir cuál responde mejor a tus necesidades.

¿Qué tipos de almacenamiento existen en logística?

Contar con unos sistemas de almacenamiento apropiados en logística son vitales para el correcto funcionamiento del transporte de mercancías. Toma nota y elige el más adecuado para ti:

Sistema de almacenamiento convencional

El almacenamiento convencional, rack selectivo o almacenaje caótico es un procedimiento para guardar unidades de carga que nos permite tener acceso a cada una de ellas. Este sistema consta de un conjunto de estanterías y pasillos donde se sitúan los artículos, optimizando al máximo el espacio del almacén o nave industrial. Podemos combinar estanterías para carga manual y para picking en los niveles inferiores, lo que posibilita una control excelente del stock.

El sistema de almacenamiento convencional es perfecto para almacenar un número elevado de referencias de mercancías paletizadas, adaptándose a diferentes formatos, pesos y volúmenes de las unidades de carga.

El principal inconveniente que presenta es su reducida eficiencia en el reparto de productos dentro de una superficie.

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Sistema de almacenamiento compacto

El sistema de almacenamiento compacto consiste en la reducción de los pasillos del almacén, maximizando la capacidad de almacenaje, tanto a nivel de altura como de superficie. Este sistema también es conocido como sistema de almacenaje por acumulación y está preparado para almacenar productos homogéneos en grandes cantidades. El almacenamiento compacto es excelente ante la búsqueda de rentabilidad mediante la reducción de costes de almacenaje. A su vez, existen dos tipos de almacenamiento compacto:

  • Drive-in o Last in, First Out (LIFO): también llamado sistema de almacenamiento dinámico, se utiliza cuando contamos con un solo pasillo para el acceso y consiste en unas estanterías con estructuras metálicas que se instalan junto a unos caminos formados por rodillos que se colocan a alturas diferentes. Su ventaja fundamental es que garantiza una rotación de mercancías perfecta, debido al desplazamiento por gravedad de la carga. Por otro lado, debemos tener en cuenta que necesita una inversión alta y que hay riesgo de aplastamiento entre las unidades de la mercancía.

 

  • Drive through o First In-First Out (FIFO): este sistema de almacenamiento compacto se utiliza cuando disponemos de dos pasillos para el acceso a la mercancía. Gracias él, se aprovecha el espacio al máximo y el control del stock es magnífico, ya que hay un palet por cada hueco. Sin embargo, tiene varios inconvenientes: solo admite el uso de palés unidimensionales, sus clasificaciones podrían resultar limitadas y las modificaciones en la cadena de suministro son complicadas.

Sistema de almacenamiento móvil 

El sistema de almacenamiento móvil es similar al convencional, con la diferencia de que en lugar de tener una estructura anclada al suelo, las estanterías reposan sobre unos raíles, consiguiendo así que se puedan desplazar para unirlas o separarlas, según la necesidad de acceso a la mercancía en cada momento.

Las bases móviles que se utilizan pueden disponer de motores, elementos de traslación, equipos electrónicos y diversos sistemas de seguridad.

El almacenamiento móvil permite compactar las estanterías y aumentar considerablemente la capacidad del almacén al mismo tiempo que se accede a cualquier palet del inventario de nuestro negocio. Por el contrario, el problema de este sistema radica en su elevado coste de instalación.

Sistema de almacenamiento automático

El sistema de almacenamiento automático consiste en la incorporación de robots y equipos de manutención como traselevadores, transportadores o electrovía. Estos elementos automatizan todas o la mayoría de las tareas que se llevan a cabo dentro del almacén.

Este sistema se caracteriza por la gran ventaja de reducir los errores y aumentar tanto la productividad como la seguridad de la carga. La otra cara de la moneda es que requiere una inversión alta y presenta dificultades a la hora de realizar futuros cambios en el almacén.

 

¿Qué sistemas de almacenamiento en logística son mejores? En definitiva, la respuesta depende de las características de la mercancía que vamos a almacenar, del espacio disponible, de la inversión que se vaya a destinar al almacén, así como de nuestro objetivos. Una vez que conocemos las ventajas y los inconvenientes de cada sistema de almacenamiento solo es cuestión de realizar una valoración y elegir el más adecuado.