¿Dónde viajará tu mercancía? En Maresa Logística nos encargamos de preparar el medio de transporte que mejor se adapta a las características de tu envío. Tenemos en cuenta tanto el peso y las dimensiones de la mercancía como la urgencia que requiere su traslado. En este post te traemos los diferentes vehículos de transporte terrestre que pueden utilizarse para el envío de mercancías y te explicamos en qué casos elegimos cada uno de ellos.
Vehículos de dos ruedas para el transporte de paquetería
Si tenemos que transportar pequeños paquetes entre puntos cercanos dentro de una misma localidad, los vehículos de dos ruedas son ideales:
- Bicicleta: es un vehículo de transporte que nos aporta grandes ventajas: económico, fácil de aparcar y amigo del medio ambiente. Las bicicletas son perfectas para el envío de paquetería ligera.
- Moto: igual que ocurre con la bicicleta, la moto nos permite aparcar con facilidad y al mismo tiempo burlar el tráfico lento. Gran cantidad de empresas de mensajería utilizan motocicletas para enviar paquetes de pequeñas dimensiones que requieren entregarse con urgencia.
Furgonetas y camionetas para el transporte de mercancías ligeras
Hablamos de transportes de mercancía ligera cuando tu envío tiene un peso y dimensiones considerables pero no alcanza las doce toneladas. Estos son los vehículos de transporte que podemos utilizar en estos casos:
- Furgonetas: nos referimos a aquellas pertenecientes a la categoría N, según la normativa europea, habilitadas para el transporte de mercancías, por lo que no se consideran turismos. Las furgonetas que utilizamos para llevar mercancías ligeras cuentan con un gran espacio donde ubicarlas pero no cuentan con asientos traseros para llevar pasajeros. La cabina del conductor está integrada con el resto del vehículo. El envío de productos alimenticios es un ejemplo frecuente del uso de este tipo de vehículos.
- Camionetas, camiones rígidos o cerrados: son similares a los camiones pero de menores dimensiones. En este caso la cabina y la carga no se encuentran integradas. Son perfectas para el transporte de artículos de dimensiones considerables entre localidades cercanas. Por ejemplo, son muy utilizadas para la realización de mudanzas. A su vez, podemos clasificaras en diferentes tipos:
- Vehículos de categoría N1: Camionetas, camiones rígidos o cerrados de pequeñas dimensiones que cuentan con una Masa Máxima Autorizada (MMA) de hasta 3500 kg.
- Vehículos de categoría N2: Camionetas, camiones rígidos o cerrados medianos que cuentan con una MMA de entre 3500 y 12000 kg.
Camiones para el transporte de mercancías pesadas
Si nuestra carga supera las doce toneladas, con frecuencia acudimos a los camiones de grandes dimensiones. Estos vehículos para el transporte de mercancías están clasificados en la categoría N3, lo que significa que cuentan con una MMA superior a 12.000 kg. Los podemos utilizar en diferentes formatos:
- Camión convencional: igual que ocurre con las camionetas, cuentan con una cabina no integrada con el resto del vehículo. En cambio, en la misma pueden llegar a viajar hasta nueve personas.
- Camiones plataforma: se usan para transportar mercancías que no requieren protección lateral. Se trata de envíos muy pesados pero que únicamente necesitan una superficie plana para ser trasladados.
- Camiones de caja abierta: no tienen cobertura en la parte superior y pueden ser fijos o abatibles. Son muy utilizados para el transporte de materiales.
- Vehículos portacontenedores: se trata de aquellos especialmente diseñados para transportar contenedores.
- Camiones de jaula: estamos ante un vehículo que puede transportar grandes cargas que necesitan luz y ventilación. Suelen usarse para el transporte de animales vivos.
- Vehículos botelleros: estos cuentan con unas características específicas para el transporte de botellas o bombonas.
Vehículos para transporte en temperatura controlada
Dentro de los servicios de Maresa Logística, se encuentran los envíos a temperatura controlada. Se utiliza especialmente con medicamentos y productos farmacéuticos. Para llevar a cabo este servicio es necesario contar con equipos especiales; desde los camiones hasta el personal.
Los vehículos deben ser ATP, especializados en el transporte de mercancías perecederas. Deben estar acondicionados para mantener calor o frío, según la necesidad o la época del año, y un sistema informático para el control de la temperatura. Esto supone contar con unas cámaras de 15 a 25 grados y de 2 a 8 grados capaces de enfriarse o calentarse.
El personal del vehículo deberá estar preparado para gestionar los cambios de temperatura así como para realizar inspecciones. Del correcto funcionamiento de estos transportes depende el buen estado de las mercancías en su destino.
Como ves, el abanico de los vehículos de transporte terrestre es amplio y, por muy especial que sea la mercancía que quieres enviar, siempre hay una opción que se adapta a tus necesidades.