Hay muchas formas en las que el sector podría desarrollarse para abordar estos desafíos, algunos fruto de la evolución natural; otros, mas revolucionarios. En este artículo discutimos cuatro áreas clave en las que las empresas de logística deben centrarse ahora y explorar algunas posibilidades para un futuro no muy lejano.
Las expectativas del cliente están aumentando mucho. Tanto individuos como empresas esperar acceder a los productos de forma más rápida, más flexible, y – en el caso de los consumidores – a bajo coste o sin gastos de envío. La fabricación es cada vez más personalizada, lo cual es bueno para los clientes, pero una tarea difícil para la industria logística. Si sumamos todos estos factores el sector está bajo una aguda y creciente presión para entregar un mejor servicio a un precio cada vez menor. Solo se puede lograr esto haciendo un uso óptimo e inteligente de la tecnología: análisis de datos, automatización, internet de las cosas (IOT), etc.
Esto puede permitir conseguir costes más bajos, aumento de la eficiencia y la oportunidad de lograr avances genuinos en la forma en la que funcione el sector. Pero esa «aptitud digital» es un desafío para las empresas de logística, que actualmente están un poco rezagadas respecto a muchos de sus propios clientes en este campo.
Otro factor que está empezando a jugar un papel muy importante en todas las industrias, y la logística no es ajena a ello, es el respeto por medio ambiente. Algunos de los clientes del sector están empezando a exigir a sus proveedores un compromiso real en este área. Y ya no vale el “green washing” o colgarnos en el pecho una etiqueta de que somos sostenibles. Hay que demostrar que ese posicionamiento de negocio es mucho más que una pose.
Y por su puesto van a jugar cada vez un rol fundamental las alianzas y colaboraciones entre las empresas que se complementen en lo geográfico y en sus especialidades, lo que permitirá obtener sinergias y reducir costes. Pero para que estos cuerdos de colaboración sean rentable es muy importante homogeneizar y estandarizar tamaños, etiquetados, etc.
También vamos a asistir a un nuevo escenario en que grandes compañías se convertirán en sus propios operadores, aunque aquí los costes y las economías de escala jugarán a favor de las empresas de logística, aunque los operadores tendrán que aumentar de tamaño para ser más eficientes. Así pues, vamos a asistir a muchos cambios en el futuro de la logística y debemos estar preparados para afrontarlos.
Articulo extraído es este artículo de PWC